En negro y naranja, como está mandado, os escribimos unas líneas para explicar las imágenes que flotan por aquí. A la derecha tenéis a un horrible monstruo que nos visitó el miércoles. Un peinado lamentable y un cutis nada cuidado, el horror de cualquier maquilladora. El caso es que nos contó algún cuento sobre monstruos peludos a la luz de una vela. Luego nos persiguió con saña y nos comía si no hacíamos a tiempo un pareado (muchos de nosotros perecimos comidos, presos del pánico). Algún insensato decía que el monstruo era Pedro, pero no puede ser, que tiene pelo (el monstruo).

Debajo tenéis trabajos de los pequeñines de infantil, ya veis qué chulas les quedaron las pumpkins ¡uy! digo calabazas, coloreadas con cuidado, con cariño y con lápices de colores, que también hacen falta.

A la derecha otro suceso para el Iker Jiménez ese: el jueves unos extraños seres caminaron por los pasillos del colegio grande. Feos como un dolor de barriga y pálidos como la Luna, lo peor era que cada uno de ellos tenía dos cabezas. Envueltos en su túnica pasearon sin más, es decir, daban algo de miedo pero a lo mejor estaban sólo de visita y nosotros también les dimos miedo a ellos, porque no se comieron a nadie, ni mordieron ni nada. ¿Os recuerda alguna de sus caras a alguien?

Abajo a la izquierda más calabazas, pero de verdad. Estas también quedaron fenomenal y además ya eran bonitas y originales ellas solas, con coleta propia y colores diversos. Nosotros las maquillamos y quedaron más guapas todavía.

Por último, aquí debajo, tenéis un oso del tamaño de un tren de mercancías que asoló el edificio nuevo de infantil. Junto a él un perro que se lleva a un gato ¿o se lo está comiendo? y por el aire flotan peligrosos murciélagos y otra pumpkin más, junto a esqueletos y fantasmas que no quisieron perderse la ocasión. ¡Menudo zoológico!

Esta última foto no es, propiamente, de Halloween, pero el redactor de esta web se niega a no dejar constancia, vamos, que es tan bonito que tenía que salir en la foto. Es un árbol que encontré en Infantil.

Como corresponde a la estación, encontramos frutos en los árboles, lo que pasa es que este árbol es de lo más generoso y variado ¿veis lo que os contaba al principio, que las cosas se mezclan cada vez más? Pues eso, ni corto ni perezoso este árbol da manzanas de varios tipos (verde doncella, golden, reineta...), algún membrillo, uvas (también de varios tipos), granadas... Un lujo vamos, con uno como este ya no hace falta ir al supermercado. Por si lo veis podréis conocerlo porque las hojas las tiene todas de plátano, está claro que la cosa iba de frutos.

Bueno, pues hasta el año que viene, permanecemos atentos a ver qué tipo de horribles criaturas tocan entonces.