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El viernes, 20 de marzo, como ya todos sabréis, hubo un eclipse de sol, cosa que, como dice el chiste, no ocurre todos los días.

Durante los días precedentes estuvimos preparando el evento (qué bárbaro: evento, precedente... qué nivel). Cajas de zapatos perforadas en un extremo para que la luz se proyecte en el de enfrente, tubos con el mismo sistema (pinhole llaman los ingleses a esto, cámara oscura que diríamos nosotros). También espejos pero, sobre todo, muchos filtros de soldador (mínimo nivel 14 de tinte) para verlo mirando al sol (es que directamente está requeteprohibido).

Pusimos esos cristales en cartones, en una casita para los pequeños, en cajas grandes para los mayores, haciendo caretas y cubos... En fin, que hubo para todos y todos pudimos verlo. También había algunas gafas especiales para eclipse.

Lo que tiene la ciencia es esto, que el Sol y la Luna acudieron superpuntuales a la cita, Catalina se colocó, poco a poco, delante de Lorenzo. Esto empezó poco después de las nueve y el máximo solapamiento fue a eso de las 10:08. Después, también poco a poco, se separaron después de darse un besito, lo cual solo hacen cada mucho tiempo.

Los chicos de cuarto, quinto y sexto nos lo explicaron en inglés, usando fotos, un globo terráqueo y una luna chiquitita. Entendimos todos que lo que estábamos viendo era la Luna colocándose ante el Sol y no dejándonos verlo, como cuando alguien se levanta en el cine y no te deja ver la peli.

Los de tercero hicieron lo mismo pero en castellano. En ambos casos la explicación fue fenomenal.

Los pequeños fueron pasando por su casita ante la mirada atenta de muchos padres que nos acompañaron para ver todos juntos algo tan especial.

Los pequeños se fueron retirando a sus clases y los mayores se quedaron escuchando una historia sobre Colón y los eclipses. Podéis leerla aquí.

Después recogimos todo y nos fuimos a clase contentos por haber asistido a algo tan especial.

Os dejamos con fotos y un vídeo. Las fotos irán aumentando conforme reunamos las que hicieron diversos móviles y las añadamos a las de nuestra máquina oficial.

El vídeo es un timelapse. Si os preguntáis qué es eso, os contestaremos que se trata de hacer muchas fotos (en concreto más de dos mil, una cada tres segundos durante casi dos horas) y luego montarlas para que se vean deprisa, como un vídeo. Todas esas fotos ocupan aproximadamente un minuto. El eclipse en sí no se ve, pero sí como nos movemos como hormigas y como la luz se va y vuelve durante esa hora y media.

Ojalá os guste:

Más fotos:

Y todo en un minuto: