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La fiesta de Carnaval es, desde hace años, algo fijo en nuestra relación de actividades de cada curso. No así tanto La Patarrona, que este año celebramos por segunda vez. Como la una es consecuencia del otro, os lo contamos todo junto en esta página.

Empezaremos por el principio, que no es cosa de hacerse los orginales precisamente en esto. Los días 9, 10, 11 y 12 de febrero, como aperitivo al carnaval, celebramos la Patarrona. La cosa consiste en llevar algo encima que sea especial durante esos días. Es que si no la Patarrona, una muñeca con cinco piernas, amenaza que con que nos salga un grano.

En la versión oficial se lleva cada día algo especial y el viernes todo unido, pero como es complicado usar tanto "aparejo" de golpe, nosotros hicimos una versión reducida: el lunes había que llevar algo a la cintura, así que fueron corrientes los mandiles y cinturones. El martes la cosa era llevar algo rojo encima, y en las fotos podéis comprobar que predomina ese color en las del martes, el miércoles había que vestir zapatillas distintas y el jueves llevar alguna pulsera vistosa en la muñeca.

Cada día, después del recreo, leímos el texto "Buenos días Patarrona, su grandiosa majestad, celebramos todos juntos, la fiesta de Carnaval..." y después pinchamos un globo que traía la "orden" para el día siguiente. Quedó muy chulo. Ahí van las fotos:

El viernes celebramos la fiesta de Carnaval propiamente dicha. Sobre las doce salimos del colegio e hicimos un breve desfile por las calles próximas hasta la plaza de la iglesia. Allí hubo tiempo para murgas y comer alguna cosa. Cada ciclo cantó una canción y los profes lo intentaron con otra.

En cuanto a los disfraces, hubo de todo: relojes de péndulo, pequeños armarios, mandos a distancia, cojines, fregonas... También había representantes de los distintos pueblos. Aunque la idea era relacionar los disfraces con las cosas de la casa y los tipos de casa del mundo, hubo sitio para los habitantes, de modo que por ahí campaban esquimales, mejicanos, indios... Algún pequeñín iba con una ducha portátil, con jabón y burbujitas. Todos muy guapos, la verdad, mirad las fotos y veréis que os decimos la verdad.

Como cada año, hay que dar las gracias a los padres y madres por darnos de comer ricas magdalenas y conducir delante de nosotros con la música.

El año que viene buscaremos otro tema y volveremos a la carga. Aquí quedan las fotos: