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El día 28 de noviembre, jueves, los chicos del tercer ciclo estuvimos de excursión en la zona de los Valles (Vidriales, Órbigo y Eria). La idea era repasar un poco nuestra historia, y para ello estuvimos en varios pueblos viendo muchas cosas. Ahora os las contamos, aunque ya sabemos que las fotos lo cuentan mucho mejor y de esas también tenemos.

El camino se nos hizo un poco largo, aunque fue poco más de una hora, será que no estamos acostumbrados al autobús. Estuvimos en Morales de Rey, Arrabalde y Santibañez de Vidriales.

Lo primero que vimos fue como se vivía en la zona en el Neolítico: ya sabéis, dólmenes, enterramientos, pieles y fuego en cabañas de barro y cañas. En el aula de Morales hay una reproducción estupenda, y estupendo sería también que siguiera abierta para los alumnos de los siguientes cursos, porque corren rumores de que no será así. Sería una pena.

En Arrabalde vimos a lo lejos el Castro de las Labradas y de cerca las reproducciones del tesoro allí encontrado. También hay una buena reproducción de cómo vivían los Astures en sus cabañas, ya más evolucionadas. Hicimos hasta una moneda para hacernos una idea de cómo se pagaba entonces. Allí ya oímos hablar de los romanos que en su día vencieron a los Astures, pero luego nos enteraríamos de muchas más cosas en Santibañez.

Hasta allí fuimos y dedicamos un ratito a comer y hacer un poco el ganso en los toboganes y aparatos del parque. Aunque fueron días de frío, este en particular salío frío pero sin mucho viento ni lluvia, por lo que en esas horas centrales del día no se estaba mal.

Después estuvimos en el aula de Santibañez, muy bien preparada para que entendiéramos cómo vivian los romanos, tan organizados ellos, en contubernios, centurias, legiones... Nos pusimos ropa de romanos y no veas cómo pesan, como para hacer los kilómetros que a diario ellos hacían, así en plan "espera un momento que me voy a la Galia".

Para acabar el día estuvimos en Petavonium, en el campamento romano. Hay una parte excavada y rehabilitada en la que se aprecian los muros de alguna parte del campamento y se han reproducido las puertas, lo que permite hacerse una idea de las dimensiones del lugar.

En resumen aprendimos en directo muchas cosas de la historia que en el libro resultan menos didácticas. Fue un buen día, aquí debajo están las fotos para que paséis un ratito con nosotros, como si hubiérais estado allí, vamos.