El pasado día 23 de junio llevamos a cabo nuestro festival de fin de curso. Ya os lo sabéis de otras veces, pero lo explicaremos de nuevo por si alguien se estrena y como repaso para los demás, que no me atendéis nada.
Ya sabéis que la idea es recibir a los niños nuevos y despedir a los de sexto, aunque de paso es un buen momento para que lo trabajado en algunos talleres vea la luz.
Lo primero fue recibir los que serán nuestros pequeñines del año que viene. Viendo el salero y naturalidad con el que salieron a recibir una golosina y un "choca los cinco" parece que no habrá muchos problemas para que se integren el curso venidero ¡Bienvenidos!
Las chicas de gimnasia ritmica bailaron varias piezas y nos demostraron que son elásticas, ágiles y coordinadas (gracias Eva). En las fotos las veis todas chulas, con sus falditas y peinados.
Las del taller de danza (gracias Montse) ayudaron a que no olvidemos las más tradicionales, lo hicieron fenomenal.
Los niños de infantil demostraron lo mucho que han aprendido leyendo un sentido homenaje a sus maestras, un precioso detalle de sus padres.
Luego tiempo para bailar: unos cuantos bailes del taller del mismo nombre (gracias Irma) y un par de bailes generales, aquí tan pronto buscamos, cual indios, un bisonte en el horizonte que ondeábamos nuestros brazos con banderas. Un gusto ver a todo el cole, maestros y niños, bailando al unísono... más o menos.
También hubo tiempo para ver, repetido en exclusiva, el baile que los chicos del tercer ciclo hicieron para la edición de este año de "La escuela en danza".
Seguimos: premios para los ganadores en los campeonatos de fútbol 3, baloncesto 3 y ajedrez (medallas) y regalos para los chicos de sexto, su orla y algún detalle para que el cole les deje buen sabor de boca. Con esto llegamos a la actuación de los de sexto: un pasapalabra con definiciones relativas a los nueve años que han pasado en el colegio y un baile de despedida.
Quedaban algunos flecos. Por un lado despedir a Nuria que, en ese momento, parecía que se iba del colegio. Al final parece que se queda con nosotros ¡qué bien!, luego ver una presentación con fotos de los chicos que se iban y algo de música (los sentimientos son importantes y llorar un ratito le viene bien a los pulmones).
Para cerrar un estupendo día comimos juntos un arroz encargado con algo de ensalada (y flan). Por un lado cada año se parece al anterior, por otro nunca hay dos iguales... Como la vida misma.
Os dejamos con 124 fotos para que quede constancia gráfica:
